Cuando el aire te ahoga.

y dolor... y que el aire que respiro sea el aire que me asfixia, y que todo se vuelva en mi contra, y dolor, nuevamente. Siempre sucede, una ilusión que había escondida detrás de cada decepción, una esperanza había oculta tras cada lágrima, un odio tras el olvido muchas veces, un sueño detrás de cada caida, un ideal detrás de cada engaño.
Pero con el tiempo aprendes, con los errores, con el paso de los años y lo importante es que no te importe que te duela... porque el dolor es como un invitado borracho, cuando parece que se ha marchado, vuelve a darte un último abrazo.