Aprendí.

Aprendí a vivir, a vivir con personas que te hacen la vida difícil, pero tienes que tragar, que en lugar de tenderte la mano te lanzan al precipicio, que en vez de ayudarte a levantar te ponen la zancadilla una y mil veces, que no te apoyan, te dan la espalda. Aprendí a vivir un día a día difícil para mi sola, no del agrado de nadie, que no estaba bien, simplemente estaba y aun prefiriendo la ausencia de esas personas que tanto daño hacían aprendí a tolerar las decisiones de los demás, a respetar. Que el mundo no es mío, no nací ayer pero puede decirse que si la semana pasada, puedo decidir mi vida, pero no intentar cambiar cosas que por mucho dolor que me causen a mí las personas de mi entorno las quieran conservar. A veces pienso que la gente está ciega, y retomando ese pensamiento prefiero decir que la gente no quiere ver.
También aprendí a ser más fuerte, a buscar el amor quizá en otras personas, con quienes compartía mis pensamientos, mis penas, mis sentimientos.. en quienes confiaba más que en mi propio en torno, esas personas que me daban un apoyo que no encontraba en ningún otro lugar. Porque era bonito comenzar de cero y huir mientras estaba con ellos de mi mundo, me refugié más en amores que en la familia, y aprendí, aprendí a callar cuando debía, a reservarme cosas que nuncá diré, y lo más importante.. aprendí que realmente a mi lado no hay nadie, quizá demasiadas personas, pero ninguna que se quede ahí para siempre.
Que aprendí a aceptar las cosas que no tienen remedio, pero si a luchar por aquellas que tienen solución.